El 19 de marzo, la Asociación Coreana de Política Pública Cristiana, encabezada por el pastor So Kang-seok, emitió una declaración “condenando al gobierno ruso por arrestar a un misionero coreano bajo cargos de espionaje e instando a su liberación inmediata”.
En el comunicado, la asociación dijo: “No fue hasta marzo que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia se dio cuenta de que un misionero coreano que había estado realizando trabajo misionero en el Lejano Oriente ruso y en Primorsky Krai durante los últimos años había sido arrestado por espionaje. cargos en enero de este año y actualmente se encuentra detenido en un centro de detención en Moscú”.
Dijeron: “Rusia afirma que un misionero coreano es sospechoso de transmitir secretos de estado rusos a una agencia de inteligencia extranjera. Sin embargo, el misionero coreano actualmente detenido es un misionero protestante que ha estado brindando ayuda humanitaria a los trabajadores norcoreanos durante los últimos años, y es un misionero y activista puro que ha trabajado para proteger los derechos humanos de los trabajadores norcoreanos”.
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«Hasta ahora, el gobierno ruso no ha dado una explicación sobre cómo el misionero adquirió secretos de Estado, qué tipo de contenido obtuvo, y a través de qué ruta y a qué país los filtró», dijo la asociación. «Basándonos en las actividades y la experiencia del misionero, el argumento del gobierno ruso no es convincente, y no podemos evitar la sospecha de que el gobierno ruso está aplicando arbitrariamente la ley en consideración de sus relaciones diplomáticas y políticas con Corea del Sur y Corea del Norte».
La declaración continúa destacando: “El artículo 1 de la Constitución rusa declara que es un país regido por la ley, y el artículo 28 de la Constitución estipula que la libertad religiosa está garantizada a todos los individuos”.
«En particular, la libertad de religión incluye el derecho a creer en la religión de su elección, el derecho a cambiar la propia religión y el derecho a difundirla», dijo.
Respecto a la detención de los misioneros coreanos, la asociación afirmó que “no es sólo una violación de las normas universales de derechos humanos que estipulan la libertad de religión, sino también una violación directa de la Constitución rusa, por lo que deben ser liberados inmediatamente”.
«Nuestro gobierno también debe cumplir con su obligación de proteger a sus ciudadanos según el artículo 2, párrafo 2 y el artículo 10, párrafo 1 de nuestra Constitución», afirmó la asociación. «Brindaremos activamente asistencia legal para garantizar la seguridad y la liberación de los misioneros actualmente detenidos».
La asociación pidió al gobierno surcoreano que tomara medidas: «Le instamos a tomar las medidas necesarias para resolver la cuestión movilizando todos los canales diplomáticos disponibles».
Este artículo fue publicado originalmente por Christian Daily Korea y traducido por CDI.
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