Un grupo de monjas de Nueva York acudió el miércoles a un tribunal federal para proteger el derecho a enseñar y servir en sus comunidades sin verse obligadas a financiar abortos.
La Hermandad de Santa María, junto con una coalición diversa de monjas anglicanas y católicas, diócesis católicas, iglesias cristianas y ministerios sociales religiosos, demandaron a Nueva York después de que les exigiera que cubrieran el aborto en los planes de seguro médico de sus empleados en violación de sus creencias religiosas. .
Según Becket Law, un grupo legal sin fines de lucro, el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York propuso inicialmente el mandato del aborto en 2017, pero prometió eximir a los empleadores con exenciones religiosas.
Sin embargo, después de enfrentar la presión de los activistas abortistas, Nueva York redujo la exención para cubrir solo a los grupos religiosos que enseñan principalmente religión y principalmente sirven y contratan a quienes comparten su fe.
Eso significaba que muchas organizaciones religiosas, como la Hermandad de Santa María, todavía se verían obligadas a violar sus convicciones religiosas sobre la santidad de la vida.
«Obligar a las monjas a financiar abortos porque creen que se debe servir a todas las personas es inaceptable», dijo Eric Baxter, vicepresidente y abogado principal de Becket. «El tribunal debería tirar este mandato al basurero de la historia y permitir que estos grupos religiosos se concentren en lo que mejor saben hacer: cuidar a los necesitados».
Becket, junto con Jones Day y Tobin and Dempf, LLP, solicitaron la intervención de la Corte Suprema.
En 2021, el Tribunal revocó fallos desfavorables de los tribunales estatales de Nueva York y les ordenó reconsiderar el caso a la luz de Fulton v. City of Philadelphia, un caso en el que el tribunal superior dictaminó que Filadelfia se equivocó al rechazar los Servicios Sociales Católicos porque el grupo dijo que no violaría sus creencias religiosas ni colocaría a los niños con parejas del mismo sexo.
Becket, junto con Noel J. Francisco, ex procurador general de Estados Unidos y socio a cargo de la oficina de Jones Day en Washington, argumentaron en nombre de los grupos religiosos ante el Tribunal de Apelaciones de Nueva York el miércoles.
«No se debería exigir a los grupos religiosos de Nueva York que proporcionen cobertura de seguro que viole sus creencias religiosas profundamente arraigadas», dijo Francisco.
«Pedimos al tribunal que siguiera las directrices de la Corte Suprema de Estados Unidos, protegiera la libertad religiosa y dejara claro que el mandato no puede aplicarse a este grupo diverso de organizaciones religiosas», añadió.
Se espera una decisión a finales de este año.
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