Por Samantha Kammanreportero del Christian Post
Los funcionarios de Texas descubrieron a cinco inmigrantes ilegales y un altar a la Santa Muerte, patrona del cártel, dentro de una «casa de escondite» cerca de Fort Worth, un lugar que las autoridades dicen que los traficantes usan para esconder a los inmigrantes que planean introducir ilegalmente al país.
El sheriff del condado de Terrell, Thaddeus Cleveland, anunció esta semana que las autoridades recibieron un aviso anónimo sobre una casa en River Oaks ubicada en las afueras de Forth Worth.
En una declaración a The Christian Post, el sheriff Cleveland dijo que la pista provino de una “fuente confidencial”. Según el sheriff, el dueño de la casa donde las autoridades encontraron a los migrantes ha negado tener conocimiento de actividad ilegal.
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“Pero puedo decirles que después de casi 30 años trabajando en el cumplimiento de la ley a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, me resulta difícil de creer”, afirmó Cleveland.
El sheriff dijo al Daily Mail a principios de esta semana que las autoridades encontraron a cuatro hombres y una mujer que ingresaron ilegalmente al país, así como un túnel que creen que podría haber sido utilizado para esconder drogas.
Los cinco inmigrantes han sido entregados a las autoridades federales de inmigración.
El sheriff le dijo a CP que los migrantes habían sido devueltos a México y que el grupo era parte de una organización de contrabando llamada “Mendoza-Nandho”. La organización es conocida por contrabandear inmigrantes ilegales desde Hidalgo, Texas, a otras partes del país.
«Históricamente han contrabandeado extranjeros ilegales a Tennessee, Alabama y Georgia», dijo Cleveland sobre el grupo. «La Oficina del Sheriff del Condado de Terrell ha interceptado cinco cargamentos de contrabando en los últimos meses asociados a esta organización».
Como informó The Daily Mail, otro descubrimiento dentro de la casa incluyó lo que parecía ser un altar a la santa patrona del cartel, la Santa Muerte, con tequila y cigarrillos frente a ella como ofrendas. El santo es la personificación de la muerte y las autoridades dicen que es un símbolo comúnmente utilizado por el crimen organizado.
El mes pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acordó durante una conferencia de prensa ayudar a limitar el flujo de drogas hacia Estados Unidos, pero se negó a enfrentar a los cárteles de la droga por orden de Estados Unidos. Además de la inmigración ilegal, otro tema relacionado con la frontera tiene que ver con drogas mortales como el fentanilo que ingresa a Estados Unidos a través de la frontera sur.
«No vamos a actuar como policías de ningún gobierno extranjero», dijo López Obrador. «México Primero. Nuestro hogar es primero».
Como informaron el mes pasado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., casi 108.000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas en 2022. Los CDC señalaron que entre 2021 y 2022, la tasa de muertes por sobredosis de opioides sintéticos distintos de la metadona aumentó un 4,1%.
El descubrimiento de la casa segura de River Oaks se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la capacidad de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para manejar el flujo masivo de migrantes que intentan ingresar al país ilegalmente.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., los agentes de la patrulla fronteriza se han encontrado con un total de 1,7 millones de migrantes hasta ahora en los primeros meses del año fiscal 2024. El año pasado, los agentes encontraron un total de 3,2 millones de migrantes.
Los datos publicados por el Pew Research Center el mes pasado encuestaron a 5.140 adultos de los 50 estados de EE. UU. entre el 16 y el 21 de enero. El estudio pidió a los estadounidenses sus opiniones sobre el estado actual de la política de inmigración de EE. UU.
Cuando se les preguntó su opinión sobre «el gran número de inmigrantes que intentan ingresar a Estados Unidos por la frontera», una pluralidad de encuestados (45%) identificó la situación como una «crisis», mientras que un 32% adicional caracterizó el aumento en la frontera como una «problema importante.» Diecisiete por ciento de las personas dijo que el número de migrantes que intentan ingresar al país es «un problema menor», mientras que el 4% restante pensó que «no es un problema».
Samantha Kamman es reportera de The Christian Post. Puede comunicarse con ella en: samantha.kamman@christianpost.com. Síguela en Twitter: @Samantha_Kamman
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