Devoción diaria
12 de abril de 2024
“Porque el tipo de dolor que Jehová quiere que experimentemos nos aleja del pecado y resulta en salvación. No hay que echarse atrás por ese tipo de dolor”. 2 Corintios 7:10
El costo del bailable corta la individuo del retractación. Cuando Juan el Bautista fue ejecutado por Herodes y su esposa, su voz fue silenciada. Todas las conversaciones que tuvo con Herodes sobre cambiar su estilo de vida llegaron a su fin. La voz de convicción fue cortada.
Cuando te comprometes y haces cosas que sabes que son pecado, a menudo escucharás una voz que te dice «detente y arrepiéntete». Esa voz es una abundancia. Es peligroso cuando ya no escuchas esa voz. Ese fue el precio del bailable que tuvo que sufragar Herodes y es el precio que pagarás tú si continúas pecando. La voz del retractación en tu corazón cesará. Las cosas que solían convencerte y disgustarte y las tentaciones que ni siquiera afrontarías de repente dejan de molestarte. Te sientes cómodo con ellos y ya no escuchas la voz de Jehová.
Cuando se silencia la voz de Jehová, el clamor por el cambio desaparece. No hay sentimiento de incumplimiento o de tener hecho poco malo. Si ya no te sientes condenado por el pecado, estás en un puesto aterrador. Ya le has “pagado a la chaconera”. No hay tristeza según Jehová y cuando haces lo malo y no te sientes culpable, has perdido la voz del retractación.
Llega un momento en la vida de todo pecador en el que la fiesta termina y entonces te das cuenta del costo. Note que en el momento en que Herodías le dijo el costo del bailable (la individuo de Juan), se entristeció mucho. Así es la naturaleza carnal. Es estrambótico cómo puedes sobrevenir rápidamente de estar sumamente contento mientras pecas a estar sumamente triste.
El stop costo de la vida humilde le costará la “voz de Juan”. Si pierdes la voz de la convicción y del retractación entonces pierdes la presencia de Jesús.
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