El presidente Biden impuso amplios aumentos de aranceles a China el martes, dirigidos a vehículos eléctricos, semiconductores y otros bienes, en una medida que está reavivando un debate comercial crítico durante este año electoral.
Biden defendió los nuevos aranceles sobre los productos chinos, diciendo que las donaciones del gobierno chino a sus empresas significan que no tienen que obtener ganancias, lo que les otorga una ventaja injusta en el comercio global.
«Durante demasiado tiempo no ha sido justo», dijo Biden en la firma en el Jardín de las Rosas. «Durante demasiado tiempo, el gobierno chino ha invertido dinero estatal en empresas chinas en una variedad de industrias, y cuando se utilizan tácticas como esta, no es competir. Es hacer trampa».
Biden impuso aranceles a una variedad de industrias de alta tecnología, desde vehículos eléctricos chinos, baterías avanzadas, células solares, equipos médicos y materias primas como la fabricación de acero y aluminio.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que China «se opone a los aumentos arancelarios unilaterales que violan las normas de la OMC y tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos».
En Faith Nation de CBN, el experto en China Gordon Chang dijo que los aranceles no significan necesariamente precios más altos para los consumidores estadounidenses que compran productos chinos.
«Creo que se exagera mucho cuando la gente habla de los costos que se impondrán a los consumidores estadounidenses», dijo Chang. «En 2008, China absorbió alrededor de cuatro quintas partes del costo de los aranceles de Trump. Lo hicieron a través de políticas del gobierno chino y también los exportadores privados absorbieron los costos. Así que espero que suceda lo mismo esta vez».
La Casa Blanca ha apuntado a la tecnología verde china, especialmente a los vehículos eléctricos, cuando China busca socavar a los fabricantes de automóviles estadounidenses con productos más baratos, a medida que se desacelera la demanda de vehículos eléctricos.
Biden dijo: «Amigos, miren, estoy decidido a que el futuro de la electricidad lo fabriquen en Estados Unidos trabajadores sindicalizados. Punto».
Hace seis años, el expresidente Trump impuso aranceles a importaciones chinas por valor de más de 350 mil millones de dólares, en su mayoría a una tasa del 25%. Los aranceles de Biden cubren sólo alrededor de 18 mil millones de dólares en importaciones, pero a una tasa mucho más alta, cuadruplicando los aranceles a los vehículos eléctricos al 100 por ciento, duplicando la tasa a los semiconductores al 50 por ciento y triplicando los aranceles a los productos de acero y aluminio.
Cuando se postuló para presidente, Biden criticó los aranceles de Trump y dijo que estaban creando más dolor para los estadounidenses.
El martes, Trump lo criticó por esperar tanto para confrontar a China.
«¿Dónde has estado durante tres años y medio? Debiste haberlo hecho hace mucho tiempo», dijo Trump.
Ahora que se postula nuevamente, Biden está sintiendo la presión de los sindicatos y las industrias en estados indecisos clave que sufren las prácticas comerciales injustas de China. Una nueva encuesta muestra que Biden está a 7 puntos de Trump en Michigan, sede de la industria automotriz.
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