JERUSALÉN, Israel – Una vez finalizada la conmemoración del Día de los Caídos y el Día de la Independencia de Israel, la atención de la nación está volviendo a la guerra de siete meses con Hamás y a las nuevas provocaciones de Hezbolá en el Líbano.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu se reunió con soldados heridos, mientras la celebración del Día de la Independencia de Israel fue más silenciosa este año durante tiempos de guerra.
Netanyahu dijo que quedó impresionado por el mensaje que escuchó de los soldados: «Continúen hasta el final, hasta una victoria decisiva sobre Hamás».
El primer ministro también calificó el 7 de octubre como un momento decisivo en la historia de Israel.
“En Simjat Torá sufrimos un acontecimiento de escala bíblica”, afirmó. “Nuestros enemigos nos atacaron, exactamente el día en que el pueblo de Israel celebra la continuidad del estudio desde el Génesis y viceversa”.
La semana pasada, el presidente Joe Biden anunció que Estados Unidos había retenido un envío de bombas de Israel para protestar por los planes israelíes de invadir Rafah.
Esta semana, sin embargo, seguirá adelante con un paquete de armas para Israel de más de 1.200 millones de dólares. Incluye municiones para tanques y proyectiles de mortero.
Mientras tanto, continúa la operación israelí en Rafah para eliminar los últimos batallones de Hamás; y parece estar logrando avances lentos pero constantes, a medida que cientos de miles de habitantes de Gaza huyen de la zona de guerra.
Israel ha acusado durante mucho tiempo a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA) de colaborar con Hamás. Ahora, el ejército está publicando un vídeo de terroristas de Hamás operando junto a vehículos de la ONU en una instalación de la UNRWA en Rafah.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el contraalmirante Daniel Hagari, anunció: “Hoy revelamos documentación inusual de terroristas armados junto a vehículos de la ONU que localizamos hace unos días, llevando a cabo tiroteos dentro del complejo de la UNRWA de la ONU en el este de Rafah”.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, publicó en X que la ONU ya no puede ocultar la verdad de que «la UNRWA es un brazo de la organización terrorista Hamas».
En una ceremonia que marcó el Día de la Independencia de Israel, el presidente Isaac Herzog enfatizó que recuperar a los rehenes en Gaza es una prioridad absoluta para el pueblo judío.
“Estos días estamos llenos del dolor del duelo, del dolor por los heridos, del dolor de los civiles desarraigados de sus hogares, del dolor de los rehenes. Reitero que no hay mayor mitzvá (mandamiento) que redimir a los cautivos», declaró Herzog.
Sin embargo, el destino de los 132 rehenes que aún están en manos de Hamás parece precario. Mediadores en Qatar indican que las negociaciones para alcanzar un alto el fuego y liberar a los rehenes parecen estar estancadas.
Hamás disparó cohetes contra el sur de Israel el miércoles. Un día antes, miles de israelíes marcharon en Sderot, pidiendo que Israel controle Gaza después de la guerra.
La manifestante Rachel Idan explicó: «Queremos decirles a todos en Israel y a todos en el mundo que Gaza es muy, muy importante para nosotros y que tiene que estar nuevamente en manos israelíes, porque si no está en manos israelíes, ganaremos». «No terminaremos las cosas que empezamos a hacer en esta guerra».
En el norte, Hezbolá, respaldado por Irán, disparó más de 80 cohetes contra Israel el miércoles al mediodía, en aparente represalia por el asesinato de un alto comandante de Hezbolá el martes. El ataque con cohetes se centró en una base aérea israelí y se dispararon cohetes antitanque contra la ciudad de Kiryat Shmona.
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