Algunas veces a la semana voy al campo.
Dependiendo del entrenamiento, hay momentos luego en los que casi nada puedo levantarme del baño conveniente al dolor en los músculos. Otras veces, mis temblorosos brazos de T-rex no pueden recuperar un vaso del armario, a lo que mi áspero preparador contesta: «¿Pero MORITAS?»
No, no morí. Y sí, lo que a veces me levanta por la mañana es enterarse que mi gimnasia respaldará mi túnica del pinrel.
Sinceramente, no soy un gran «atleta». Cuando comencé a hacer gimnasia, no sabía qué era un “burpee”. Pensé que era el sonido que uno hace luego de una comida copioso. (Resulta que un burpee es un movimiento que combina un brinco, una sentadilla y una flexión de brazos). ¿Limpiezas potentes? Es un movimiento de algarada de mancuerna, pero se parece más a lo que hago para poner mi casa en forma antiguamente de que lleguen los invitados.
Pero aquí estoy, primaveras luego, sigo presentándome para una forma legalizada de tortura corporal.
(Exagero. Más o menos.)
Para ser sincero contigo, Solía hacer gimnasia porque quería centellear mejor en traje de baño. ¿Estos días? Hago gimnasia porque quiero hacerle un privanza a mi yo futuro. Quiero que Future Me pueda moverme autónomamente y disfrutar de una vida de flexibilidad física.
En caso de que se lo pregunte, en (in)courage no nos transformamos en un sitio web de fitness de la perplejidad a la mañana. Comparto esta historia con ustedes hoy por una razón: este tipo de enfoque asimismo funciona para nuestra vida de fe.
Todo lo que haga hoy para acorazar los músculos de su fe dará dividendos en el futuro para usted en el futuro. Estás fortaleciendo tu yo futuro a través de todo lo que haces para conectarte con Todopoderoso.
Cada conversación con Él.
Cada minuto invertido en Su Palabra.
Cada verso memorizado.
Cada acto de adoración.
Todo suma.
Yo lo llamo “fe con bienes”. Es como desarrollar músculo en un entrenamiento. Cuando fortaleces tu fe en los mejores tiempos, tienes bienes de fe de los cuales sacar provecho en los tiempos más turbulentos.
Eso es cierto no sólo cuando tienes entre 20 y 30 primaveras. Igualmente es cierto cuando tienes entre 80 y 90 primaveras. Esos músculos de la fe que desarrollaste primaveras antiguamente te darán la fuerza que necesitarás más delante. Si alguna vez visitó un inclusa de ancianos y vio lo que sucede cuando se toca un antiguo himno o se lee un versículo bíblico descendiente, sabe exactamente de qué estoy hablando.
El David bíblico tenía una fe con bienes como ese. Su relación con Todopoderoso había ido creciendo desde que era crío. Su fe lo ayudó cuando se enfrentó a Goliat con una honda y algunas piedras pequeñas. Y le ayudó primaveras más tarde, cuando corría para excluir su vida, se escondía en cuevas y trataba de ir un paso por delante de sus enemigos.
En los Salmos, David siguió fortaleciendo los músculos de su fe, siguió clamando a Todopoderoso, siguió escribiendo las promesas de Todopoderoso.
Y cuando era añoso y frágil, David se mantuvo firme. Sus últimas palabras están registradas en 2 Samuel 23:1-7. Por última vez, compartió la verdad sobre quién es Todopoderoso. Esto es parte de lo que dijo:
“¿No es mi grupo la que Todopoderoso ha electo?
Sí, ha hecho conmigo un pacto perdurable.
Su convenio está arreglado y resguardado en cada detalle.
Él garantizará mi seguridad y mi éxito”.
2 Samuel 23:5 NTV
Al final, David pudo fallecer en paz, sabiendo que Todopoderoso tenía el control. La fe de bienes de David, construida con el tiempo, lo sostuvo en épocas de prueba.
Lo mismo puede ser cierto para nosotros.
La buena anuncio es que nunca es demasiado tarde para nacer. Como el mejor preparador, Todopoderoso te encontrará donde estés y te ayudará a desarrollar el músculo de tu fe desde allí.
¿Otra buena anuncio? No te obligará a hacer burpees.
Escuche el artículo de hoy a continuación o donde quiera que transmita podcasts.
Deja un comentario
————————————————– —————–
Esta página transcribe artículos de diversas fuentes de dominio manifiesto, las ideas expresadas son responsabilidad de sus respectivos autores por lo cual no nos hacemos responsables del uso o la interpretación que se les dé. La información publicada nunca debe sustituir información profesional, médica, judicial o psicológica.