Una ex maestra de escuela primaria en el Reino Unido se defiende ante los tribunales después de que la despidieran por negarse a tratar a una niña de ocho años como a un niño.
La maestra, a quien simplemente llaman «Hannah» para proteger la identidad del «Niño X», dijo que tuvo serias preocupaciones cuando el «Niño X» comenzó su transición social y se le permitió usar baños y vestuarios del sexo opuesto.
Los administradores le dijeron a la maestra cristiana que tenía que llamar al niño pequeño con sus pronombres preferidos bajo la guía de una controvertida organización benéfica LGBT, Stonewall Champion.
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«Todo el personal debía realizar una capacitación sobre concientización trans en el nuevo año escolar, lo que simplemente pareció tranquilizar al personal de que lo único correcto era ‘afirmar’ a los niños en el género elegido», dijo Hannah a Fox News.
«No hubo ninguna consideración ni indicación de que este enfoque pudiera causar algún daño. Parecía que el mensaje era que era mejor para la salud mental y emocional del niño seguirlo», continuó.
Pero Hannah compartió su preocupación con el director de la escuela sobre el bienestar del niño y de otros alumnos de la escuela. Ella creía que «afirmar» el trastorno de género del niño podría llevar a que el niño realice cambios irreversibles en su cuerpo.
«Compartí preocupaciones sobre los efectos a largo plazo de la ‘afirmación’, cómo los niños pueden terminar siendo guiados en una dirección que los convenza de que están en un cuerpo equivocado y luego pueden tomar medidas irreversibles para cambiar su apariencia y destruir efectivamente su propio cuerpo», afirmó. «Traté de explicar cuán influyentes son los adultos de confianza a la hora de guiar a estos niños y darles mensajes equivocados, especialmente cuando son tan jóvenes y poco críticos. Creen lo que les decimos».
La maestra cristiana afirma que luego fue despedida y denunciada ante los reguladores por denunciar la política de «afirmación trans» de la escuela cuando consultó a sus abogados al respecto, según el Christian Legal Center, que respalda su caso.
Ahora está emprendiendo acciones legales contra la escuela y el consejo del condado de Nottinghamshire por alegar despido injustificado, victimización por denuncia de irregularidades y discriminación por motivos de sus creencias cristianas.
Hannah dijo el martes ante el Tribunal Laboral del Centro de Justicia de Nottingham que la ideología LGBTQ extrema está influyendo en las políticas de las escuelas y que su despido por querer proteger a los niños vulnerables fue una extralimitación y ahora la coloca en la posición de no poder volver a enseñar nunca más.
«Como todos los profesores de la escuela, tenía el deber de proteger al Niño X», dijo antes de la audiencia. «Seguí todos los procedimientos correctos, respaldé todas mis inquietudes con evidencia pericial y creí que la acción que tomé era de interés público».
«Estoy tomando esta medida porque me preocupo tanto por los niños. No se trata simplemente de intentar demostrar que tengo razón, sino de la seguridad de los niños gravemente angustiados», continuó.
«Se está intimidando a los profesores para que no cuestionen las políticas de afirmación trans, pero la evidencia muestra que ponen en grave riesgo el bienestar de los niños», añadió Hannah.
Andrea Williams, directora ejecutiva del Christian Legal Center, dijo: «El Departamento de Educación debe examinar de cerca este caso y tomar las medidas apropiadas para proteger a los docentes, que a menudo tienen creencias cristianas sobre estos temas, de ser expulsados de la profesión por oponerse o incluso cuestionar la ideología transgénero».
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