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Los pastores de Houston y sus abogados están contraatacando después de que la ciudad citó sermones y 17 formas de comunicación privada de los pastores. Es la última acción en una batalla legal sobre la nueva Ordenanza de Igualdad de Derechos de Houston que crea protecciones especiales para homosexuales y transgénero. «Para que un gobierno de la ciudad entre en las iglesias y pida a los pastores que entreguen sermones, ha ido demasiado lejos», dijo el pastor de Houston Hernán Castaño de la Iglesia Ríos De Aceite. «Esto no es de lo que se trata Estados Unidos, la nación. Y si quieren saber qué predicamos, qué decimos, hacemos servicios de transmisión en vivo. Predicamos la Biblia. Enseñamos la Biblia». Russell Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, dice estar sorprendido por la «audacia» de los funcionarios de Houston. «La predicación de sermones en los púlpitos de las iglesias no preocupa en absoluto a ningún burócrata del gobierno. Este país aceptó, hace mucho tiempo, una Primera Enmienda según la cual el gobierno no supervisaría, otorgaría licencias ni intimidaría a las instituciones religiosas», dijo Moore. escribió en su blog. Las iglesias del área y los dueños de negocios cristianos dicen que la nueva ordenanza podría penalizarlos por sus principios bíblicos y socavar su derecho constitucional a hablar en contra de la homosexualidad. «Quieren poner miedo en nuestros corazones. Quieren impedir que la gente exprese el derecho que tiene de oponerse al abuso de poder del gobierno, a oponerse a algo que no está bien», dijo Castaño. Más de 50.000 votantes habían firmado una petición para iniciar un proceso para derogar la ordenanza. Se necesitaron menos de 18.000 firmas, pero la ciudad aun así rechazó las firmas de la petición. Y, según se informa, los activistas LGBT publicaron los nombres y direcciones de todos los que firmaron la petición de Houston en una medida que algunos califican como otro acto más de intimidación. Los votantes demandaron por el rechazo de su petición. La Alianza Defendiendo la Libertad representa a varios pastores de Houston. Dicen que la medida de la ciudad de atacar a los pastores es una represalia por la demanda de petición. «Se supone que los miembros del concejo municipal son servidores públicos, no señores del ‘Gran Hermano’ que no tolerarán disidencias ni desafíos», dijo el asesor jurídico principal del ADF, Erik Stanley. «En este caso, se han embarcado en una caza de brujas y pedimos al tribunal que ponga fin a ella». «La separación de la iglesia y el estado significa que daremos al César lo que es del César, y lo haremos. Pero la predicación de la iglesia de Dios no pertenece al César, y no se la entregaremos. No ahora. Nunca», prometió Moore.
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